El Grupo cultural ALEA se forma en Bilbao en el marco de la II República. En 1936 los jóvenes escritores y artistas José Miguel Azaola, cronista del grupo, el pintor Gustavo de Maeztu, Ramón de la Sota, Ramón Ybarra, el crítico musical Sabino Ruiz Jalón, el poeta Jaime Delclaux, Pablo Bilbao de Arístegui, quien mantuvo correspondencia con Juan Ramón Jiménez, Regina Soltura y Blas de Otero crearon el grupo ALEA, Asociación Libre de Ensayos Artísticos, una organización entre la tertulia y un centro de práctica artística. A él acudía en ocasiones el poeta vasco Esteban Urkiaga, Lauaxeta. La fundación se llevó a cabo en el Café Suizo de Bilbao en febrero de 1936.
El objetivo del grupo consistió en remendar la pluralidad estética e ideológica de la revista Hermes (en algún momento planearon resucitarla), la principal actividad del grupo fue la organización de debates y conversaciones sobre las artes. No fueron extraños los ciclos de conferencias preparadas por los miembros del grupo, o la asistencia a actividades culturales, como su presencia en la representación en 1936 de Bodas de sangre de García Lorca en Bilbao.
José Miguel Azaola había redactado el manifiesto que inspiraba al grupo, y cuyo acento orteguiano puede verse su la redacción: “ALEA pretende ser un remanso de paz, al que pueden acogerse cuantos huyan de las luchas suicidas, en las que diariamente vemos empeñarse los mejores arrestos y perder las más esperanzadoras individualidades de nuestra juventud”.
La llegada de la Guerra Civil truncó las esperanzas del grupo. Jaime Delclaux murió en ella, Lauaxeta fue fusilado. Pero el grupo continuó su actividad a través de la publicación de los Cuadernos de ALEA en la que vio la luz el primer libro de Blas de Otero, Cántico espiritual.
Jon Kortazar