En 1893
inició sus estudios en la Escuela de Artes y Oficios de Bilbao. Los continuó en
la escuela de Valladolid donde se trasladó su padre, trabajador ferroviario,
con el resto de su familia en 1894. En septiembre de 1898 se estableció en
Madrid donde estudió en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando hasta
1900. Durante su primer curso recibió la Primera Medalla de Dibujo y más tarde
fue nombrado alumno honorario del Círculo de Bellas Artes. En la capital tuvo
diferentes empleos para afrontar grandes estrecheces económicas. Trabajó como dibujante,
litógrafo, retocador, ilustrador de novelas por entregas, diseñador de bordados
y de revistas de modas, comparsa en el Teatro Real o pintor de brocha
gorda.
En 1902 la Diputación de Bizkaia le concedió una beca para ampliar sus estudios en París gracias a la obra “Accidente de trabajo en una fábrica de Vizcaya”. En París se instaló en Montmartre junto con el escultor, también becario, Quintín de Torre. En 1906 viajó por Francia, Italia y Bélgica antes de establecerse a finales de año en Bilbao, donde abrió su estudio de pintura. En ese mismo año celebró su primera exposición individual en la Sala de Arte Delclaux de la capital vizcaína, y participó en otras muestras de arte moderno que se celebraron en la Villa. En los años siguientes realizó, principalmente, trabajos como litógrafo, ilustrador y cartelista, a la vez que recibió encargos de retratos y escenas costumbristas. Un ejemplo de ello es la obra “Eva arratiana” (1913) para la Sociedad Bilbaína. En 1915 se casó con Natividad Villarreal con quien tuvo su primer hijo.
En 1911 colaboró en la creación de la Asociación de Artistas Vascos en Bilbao. Formó parte de sus primeas juntas directivas, y participó en las exposiciones colectivas que organizó la asociación. Las exposiciones continuaron en años sucesivos: Exposición de Arte Español Contemporáneo (París, 1919), Exposición Internacional de Pintura y Escultura (Bilbao, 1919), o la Spanish Paintings Exhibition celebrada en la Royal Academy de Londres (1920).
Los años
veinte supusieron la consagración del pintor. A partir de 1920 realizó los
primeros dibujos del proyecto para decorar el hall del Banco de Bilbao en
Madrid construido por el arquitecto bilbaíno Ricardo Bastida. Arteta realizó un
mural circular de 36 metros de largo por 2 metros de alto para la rotonda del
banco que dividió en 12 escenas relacionadas con el mundo del trabajo. En 1923
terminó la obra para la entidad. Entre 1925 y 1928 realizó otra composición
mural para el ábside de la capilla del Seminario Conciliar de Logroño de 130 m2,
que también erigió Ricardo Bastida.
En 1924 fue nombrado
director del recién creado Museo de Arte Moderno de Bilbao. Tres años más
tarde, en 1927 dimitió del cargo por discrepancias con el consistorio
municipal, que junto con la Diputación de Bizkaia creó el museo. En 1925
participó en la primera exposición de la Sociedad de Artistas Ibéricos,
celebrada en el Palacio del Buen Retiro de Madrid. En 1929 contrajo segundas
nupcias, tras el fallecimiento de su primera mujer en 1921, con Amalia Barredo,
una de sus antiguos modelos con quien tuvo otro hijo.
Consiguió
diferentes galardones como el Premio Nacional de Pintura de 1930 por la obra
“Bañistas”, la primera medalla de la Exposición Nacional de Bellas Artes de1932
por la última versión de “Los náufragos” con la que también acudió a la XIX
Bienal de Venecia de 1934. A partir de 1932 fue profesor de la asignatura de
Dibujo Natural en la Escuela Superior de Bellas Artes de Madrid.
Con motivo de la Guerra Civil se trasladó a Valencia y de allí a Barcelona y París. En 1937 se instaló en la casa estudio del arquitecto Nemesio Sobrevila en Biarritz donde ejecutó las obras “Evacuación de un pueblo” y “Tríptico de la guerra” para Marino Gamboa además de varios retratos. Durante estos años realizó, sobre todo, cuadros relacionados con la guerra y litografías para periódicos y revistas. Finalmente, en mayo de 1939 partió del puerto francés de Sete hacia el exilio en México. Murió a los pocos días de establecerse en México D.F. en un accidente de tranvía, a los 61 años de edad. En 1979 se celebró la primera gran obra retrospectiva sobre el pintor.
Francisco Javier Muñoz Fernández