Situación.- G4. Empieza.- San Nicolás. Termina.- Miguel de Unamuno.
Antiguamente aquí había una pontecilla que con el tiempo se deshizo, para paso del regato llamado de Askao. Este vocablo se generalizó en el siglo XV, designando así a los parajes colindantes y solares de la zona, y a los llamados Jardines de Askao, que eran las tierras cultivadas extramuros, desde la Cruz hasta Bidebarrieta. Los terrenos linderos de este barrio llevaban siempre el apellido "de Askao": Fuente de Askao, la descendiente por Iturribide; Calleja de Askao, paso a los terrenos de lo que hoy es la Plaza Nueva; Travesera de Askao, hoy calle de la Esperanza; Jardines de Askao, a los huertos que ocupaban las actuales calles de Sombrerería, Correo y Víctor; Pontecilla de Askao, a las gradas que subían a Begoña, como se puede ver, el barrio estaba perfectamente definido. Alfonso de Irigoien afirmaba que el topónimo de Askao está formado por “aska”, “pesebre, abrevadero, zanja foso” y “ao”, “boca”, refiriéndose a la herradura que formaba la Ría. Por este nombre eran ya conocidas en el año 1300 las casas labradoriegas que existían en este paraje, anteriormente a la fundación de la Villa como tal Villazgo. Las fraguas y fundiciones mayores del Bilbao antiguo eran las de Askao. La industria del hierro y el acero se concentraba en esta zona hasta mediados del siglo XVI.
Julián Vega propuso el 13 de octubre de 1905 una moción para cambiar, y se tomó en consideración, el nombre de la calle por el de “11 de Octubre” parece ser que el cambio no prosperó.
En el nº 7 estuvo el Balneario Permanente de Salustiano de Orive, farmacéutico riojano, de Briones, que en su propaganda decía «Baños hidroterapéuticos a la altura de los mejores de Europa». Tenía 12 bañeras de mármol y dos cuartos de duchas de agua fría y caliente. También podía tomarse baños rusos y de pulverización. La ducha fría costaba a peseta y la caliente, alterna o escocesa, a 2,50 pesetas la sesión, hay que tener en cuenta que se habla de la década de 1880.
Fundó en 1870 una farmacia que se conocería como la Farmacia de Orive. Se hizo millonario vendiendo el Licor del Polo por él inventado. Empezó preparando a mano la mistura, removiéndola con un palo en un puchero y luego cuatro mujeres lo embotellaban. Tuvo tal aceptación que se vendía a 75 céntimos la botella, eran tiempos en los que se limpiaban los dientes con polvo de carbón. Fue Salustiano un adelantado de la propaganda para aumentar sus ventas, como se puede apreciar en uno de los textos que aparecían en periódicos y revistas:
Al polo fue Sisebuto
hace un año y ya no escribe.
¿Habrá muerto de escorbuto
por no llevar el muy bruto
“Licor del Polo” de Orive?
En 1912 montó una fábrica en Logroño con cien operarios, el líquido al principio era de color rojo, luego se fabricó también en verde y en 1955 sacó a la venta la pasta o crema para competir con otros dentífricos.
Hijo de Salustiano fue Julio de Orive y Ontiveros, que siguió la profesión de su padre. Nació en esta calle el 15 de septiembre de 1880 y falleció en el mismo lugar el 11 de septiembre de 1960.
En el número 27 de esta calle nació el pintor Aurelio Arteta el 2 de diciembre de 1879 y también en esta calle nació Andrés Eliseo de Mañaricúa.
Javier González Oliver