De familia acomodado, Jaime Delclaux fue un poeta bilbaíno perteneciente al Grupo ALEA, junto a sus amigos Pablo Bilbao Arístegui, Antonio Elías y José Miguel Azaola. Su madre provenía de una familia aristocrática venida a menos y su padre ejerció de abogado y de juez en Bilbao. Profundo admirador de la obra de Juan Ramón Jiménez lo visitó junto a Pablo Bilbao Arístegui en 1936 en su casa de Madrid. El futuro premio Nobel dedicó un libro al poeta bilbaíno, y le dedicó un poema que sirvió de portada a la edición de su obra de 1943.
Su obra poética se enmarca en el influjo del modernismo. Su temprana muerte impidió la edición de sus poemas, pero sus amigos publicaron una primera selección con el título Poesías (Antología) (1943).
Antonio Elías (1995) ve dos influencias básicas en su obra: la espiritualidad católica, proveniente de las lecturas de Fray Luis de León y de San Juan de la Cruz, y la del modernismo, con una feliz convergencia de diferentes artes en la poesía.
Como descripción general Antonio Elías defiende que su obra puede dividirse en dos círculos temáticos: los poemas que tratan de “intuiciones nacidas de experiencias concretas” de forma que se basan en la descripción y los poemas que buscan una claridad y pureza del tema en la búsqueda de un mundo poético interiorizado”.
Jon Kortazar