Deusto fue en principio antiglesia y más tarde, hasta 1925, municipio. Desde entonces forma parte de Bilbao, figurando como Primer Distrito de la capital vizcaína. Con una población de aproximadamente 50.000 personas, el distrito lo conforman los barrios de Deusto, Arangoiti, Erribera-Zorrotzaurre, Ibarrekolanda, San Ignazio, Elorrieta y Berriz.
Durante la Alta Edad Media Deusto estaba feudalizada tal y como se refleja en la primer documento en que aparece citado su nombre (1162). Se trata de una donación de un collazo, o criado, donación en la que entre los donantes figura un tal “Garcia Garcez de Dusto”. Más antigua todavía es la losa de piedra arenisca adornada que cubría una tumba hoy perdida. Esta pertenecería, según los expertos, a una pequeña población dotada de templo o iglesia. Cabe pensar que aquella iglesia medieval de Deusto estaría situado un tanto más abajo que la actual, ya que la losa fue hallada en el solar sobre el que a día de hoy se levanta la Escuela de Idiomas.
El proceso de feudalización se intensificó a raíz de las guerras de bandos. Asi, en el siglo XIV, consta la presencia de miembros de la casa Luzarra en una pelea en el monte Ganguren. El siglo siguiente vemos como Gonzalo Gomez de Butrón se apodera de la iglesia de Deusto por la pura fuerza de las armas. Del siglo XV son asimismo los primeros documentos en los que Deusto aparece como anteiglesia. De esta manera a partir de 1573 figura en las Juntas Generales de Bizkaia, en las que le correspondía el asiento 35, figurando entre las antiglesias de la Merindad de Uribe. En aquella época la represantación de la republica la llevaban dos fieles, nombrados para sendos periodos de un año. En 1622 Deusto aprobó sus ordenanzas propias como antiglesia.
Como antiglesia el conflicto mayor y más importante lo tuvo con Bilbao, ya que si bien la Carta-puebla de la villa incluía dentro de aquella a Deusto, esta se organizó como antiglesia. Sin embargo, en 1570 el alcalde de Bilbao lograba se le adjudicara la jurisdicción en los asuntos de carácter civil y criminal también en Deusto. Como muestra de ese poder jurisdiccional el alcalde de Bilbao podía entrar en Deusto portando en lo alto la vara de mando, o makila. Y de hecho así lo solía hacer. A lo largo del XVIII el alcalde de Bilbao acostumbraba a acudir a Deusto tres veces al año: el día de San Pedro, el día de San Bartolomé y el día de San Silvestre. En diversas ocasiones el vecindario de Deusto manifestó su rechazo a estas visitas.
A medida que los Fueros se fueron debilitando Bilbao se empeñó más y más en absorver a sus poblaciones vecinas. Tras el turbio intento de 1822, por fin en 1870 logró anexionarse sendas partes de Begoña y Abando. La anexión total de Abando llegó en 1890 y, por último, la de Begoña y Duesto vino de la mano del Añonuevo de 1925. Las anexiones provocaron vivas protestas y diversas alegaciones.
Se podría decir que durante del tiempo en el que Duesto se mantuvo como anteiglesia o municipio independiente respiraba gracias a dos pulmones, tan diferenciados como interdependientes. Por un lado, allí estaba el puerto, unido al comercio y a la navegación, que atraía naves con tripulaciones de otras latitudes, a las que a la vez que compraba surtía también de mercaderias y de todo lo necasario para sus tareas. Por otro lado estaba la población de las caserías y aldeas, productora de trigo, maíz, hortalizas y chacolí, basicamente. Al primero los escritores del XIX le llamaron Bekoerri, es decir, el poblamiento de la parte más baja del lugar, la ribera, si bien era más usual llamarlo Olabeaga, termino que a partir del siglo XX quedó reducido a la parte de la otra orilla de la ría. Olabeaga de Deusto fue el puerto de las embarcaciones más grandes, de aquellas que por su tamaño no podían acceder a Bilbao.
Al entorno agro-pecuario se le denominaba Goierri, es decir, Pueblo de Arriba. No se trataba de un ámbito muy delimitado, sino más bien de qualquier espacio dedicado a las tareas del campo. A medida que esos espacios se fueron reduciendo también se redujo el ámbito denominado Goierri. En Deuto llegó a haber uno doscientos caserios, todos ellos con sus correpondiente huerto, sus heredades y viñedos, sus árboles o bosques.
A finales del XIX, y de cara a la estructuración interna del municipio, el Ayuntamiento de Deusto dió carta de naturaleza a los siguientes barrios: Berriz (Berriz y el actual Arangoiti), Tellaetxe (San Ignazio-Elorrieta), Zorrotzaurre (Zorrotzaurre), Luzarra (desde Elexalde, es decir, desde el lado de la iglesia, hasta La Salve), Madariaga (Ibarrekolanda, Etxezuri y la avenida Madariaga), Botica y Ribera. En este último barrio se concentraba la mayor parte de la población del municipio.
Tras la primera Carlistada, abiertas ya las puertas al desarrollo capitalista, proliferaron las empresas ligadas a la navegación (los astilleros de Unzueta, Kortadi o Alejandro Bengoetxea, las cadenas de Vicinay,...), así como firmas tan conocidas como Toldos Goyoaga o Galletas Artiach. Muchas marcas que luego serían célebres, o bien nacieron en Deusto (Jabones Chimbo fue fundada en 1867, en la Ribera) o bien se establecieron en Deusto (Licor del Polo, en 1881). Y cómo no citar aquí las siderurgias que se establecieron al rededor de Bilbao, en nuestro caso Talleres de Deusto (1891), Tubos Forjados (Elorrieta, 1893) o Aceros de Elorrieta (1916).
También el movimienteo obrero nace en esa época. Ya en 1897 el PSOE tenía su federación. El PNV, por su parte, pronto contaría con su Uri Buru Batzar (Junta Local) de Deusto, donde ya en 1904 abría su primer batzoki o centro social. Sin olvidar a los tradicionalistas (1894), que precedieron a todos los citados. Todas esas fuerzas entrarían en combate en la guerra civil. También aquí los vencedores trataron con dureza a los vencidos.
De aquella época de cambio la lengua vasca, el euskara, salió perdiendo. Todavía en la decáda de 1830 las personas vascoparlantes monolingües eran numerosas en Deusto. Si embargo para antes del final del siglo ya se dieron los primeros casos de no-vascoparlantes monolingües. Con todo, y a pesar del deterioro permanente de su situación, el euskara supo resistir hasta que la represión impuesta por la Dictadura de Franco rompió la cadena de transmisón oral de la lengua. A partir de ahí surge el movimiento popular que luchará a favor de la recuperación de la lengua (Ikastolas y gau-eskolak, o escuelas nocturnas). En la primera decáda del siglo XXI el 25% de la población deustuarra era vascoparlante.
Desde que se anexinó Deusto, Bilbao ha tratado siempre de convertirlo en parte de su potencial área de ensanche. El canal de Deusto no hizo sino agudizar esta tendencia, dado que las fábricas o industrias quedaron encerradas entre la Ribera y Zorrotzaurre, convetidas en península. El resto de los solares, tanto del ámbito puramente rural como del fabril, fueron sacrificados en aras de la construcción de viviendas. Desde este siglo XXI que vivimos Deusto afronta el futuro con el proyecto de un nuevo rostro urbano, ya que la finalización del canal convertirá en isla la citada península de La Ribera y Zorrotzaurre.
Hektor Ortega