El edificio Iberdrola corresponde a la sede de la compañía eléctrica en Bilbao y está situado en la confluencia de las calles Cardenal Gardoqui y Astarloa.

Su historia tiene un largo recorrido que se inició en 1936 en la calle Cardenal Gardoqui, con un proyecto de los arquitectos Manuel I. Galíndez, Manuel María de Smith y Juan de Madariaga. Posteriormente fue ampliado en 1970 por Francisco Hurtado de Saracho, interpretando las claves arquitectónicas de sus predecesores y dando la vuelta a la manzana. Como consecuencia de ese crecimiento natural resultó al final un conjunto integrado. Todo eso ha ido cambiando con el derribo del edificio original, sustituido por viviendas, al construirse la Torre Iberdrola en Abandoibarra.

La solución del chaflán con el múltiple quiebro de la esquina es una referencia obligada de la obra, por su original fragmentación en una serie de entrantes y salientes. Predomina la composición vertical con los vanos recuadrados en la fachada.

La utilización de los vuelos sobre las alineaciones permite interesantes y sutiles juegos de volúmenes. También destaca la armoniosa combinación de materiales, como el ladrillo visto rojo, reforzado por ribetes y remates blancos marcando las líneas directrices y constructivas de toda la composición. Y como contrapunto el zócalo de la planta baja rematada en acero inoxidable.

Supone un singular ejemplo de sensibilidad arquitectónica al interpretar las claves de un edificio existente, adaptándolo a nuevas ampliaciones. Y una interesante obra de Hurtado de Saracho para la ciudad, resuelta con rigor compositivo y sensación de modernidad. El edificio es demolido en 2015.


Francisco J. García de la Torre y Bernardo I. García de la Torre