El árbol de Gernika, escrito por el corresponsal de guerra sudafricano George L. Steer (1909-1944) y publicado en 1938 bajo el título de The tree of Guernica. A filed study of modern war, es el libro quizás más conocido y sin duda el único de su nivel entre los publicados sobre la Guerra de 1936 en el País Vasco, en el que Bilbao alcanza un protagonismo enorme.
El autor del libro, George L. Steer, nació en East London, Sudafrica, en 1909, estudió en el Reino Unido, en Winchester y Oxford, pasó a colaborar en diversos medios de prensa tanto en su país natal como en el Reino Unido y en 1935 cubrió la guerra italo-etiope, o Guerra de Abisinia, en la que el Ejercíto Italiano utilizó armas químicas y bombardeos aéreos contra la población civil, lo que a una escala mucho mayor habría de repetirse dos años despues por parte de la aviación, “aviazione legionaria” de Italia y la legión Condor de Alemania sobre diversas poblaciones vascas, como Bilbao, si bien los bombardeos de Durango y Gernikan resultan los más destructivos. La población civil se convierte en objetivo de los bombardeos
George L. Steer llegó a los frentes de la Guerra Civil Española en 1936, recién casado, a cubrir los hechos en el lado de los sublevados por cuenta del diario The Times. Más tarde se trasladó a Bilbao, donde asistió a los bombardeos sobre la ciudad y la población civil en enero de 1937, destacando el día 4, que desató la cólera popular. Estando en Bilbao su esposá falleció y tuvo que volver al Reino Unido. De vuelta en Bilbao cubrió los dos útlimos meses de guerra, con especial impacto en la opinión pública mundial por su testimonio sobre Gernika. Un testimonio que según historiadores como Herbert R. Southworth consideraron que fue su impacto, y no el Guernica de Picasso, quien extendió en primer lugar el nombre de Gernika.
La noche del 26 de abril, Steer se encontraba en Bilbao, cenando, cuando llegó la noticia de que Gernika ardía en llamas. Aquella misma tarde asistió de lejos al bombardeo de los alemanes de Arbazegi, cerca de Gernika. Steer y los periodistas Christopher Holmes (Reuters), Noel Monks (Daily Exress) y Mathieu Corman (Ce Soir) llegaron a Gernika poco antes de la media noche. Steer estuvo hasta el amanecer del 27 entrevistando a los supervivientes. Según Paul Preston "su informe, aparecido el 28 de abril en The Times y New york Times, de tono contenido, fue probablemente, en opinión del doctor Southworth, el parte más importante enviado por un periodista en la Guerra Civil".
Además de su testimonio sobre Gernika, en su libro Steer nos dejó escenas impagables del ambiente que se vivió en Bilbao y sus alrededores los dos últimos meses de guerra, con especial atención al bloqueo del puerto exterior, el hambre, la evacuación de menores y las peripecias de las gentes en la retaguardia. De especial belleza narrativa es la descripción de los últimos días de Bilbao y sus aledaños antes de la caida.
Steer acabó de escribir su libro en poco tiempo y lo publicó en 1938. Siguió con su carrera de corresponsal de guerra en Africa y Finlandia. Unido al Ejército británico al inicio de la II Guerra Mundial, volvió a Africa, donde acompañó a Haile Salassie en su camino a Addis Abeba, y en 1943 fue trasladado a Birmania, donde el murio. Era el día de Navidad de 1944.
Además de El Arbol de Guernica (The tree of Guernica. A filed study od modern war) George L. Steer publicó Caesar in Abyssinia (1936), Germany in Africa (1938) , seríe de artículos sobre la cuestión de las antiguas Colonias Alemanas de Africa, A Date in the Desert (1939), Judgment on German Africa (1939), Abyssinia to-day (1939, en colaboración con W. Arnold-Foster, y Sealed and delivered: a book on the Abyssinian Campaign (1942).
Edorta Jimenez