El Liberal fue un diario de orientación liberal y posteriormente republicana editado en Bilbao entre 1901 y 1937. El diario El Liberal de Bilbao fue fundado por Miguel Moya Ojanguren en 1901. Era parte del trust de diarios de Moya, periodista y diputado republicano que provenía de la Institución Libre de Enseñanza y que había presidido la Asociación de la Prensa de Madrid. El trust incluía también El Imparcial y El Heraldo de Madrid, así como El Liberal de Madrid, se había comenzado a publicar en 1879, a los que en 1908 se les unieron otros dos periódicos “de provincias”, El Defensor de Granada y El Noroeste de Gijón. Constaba también con sendos diarios de nombre El Liberal en Sevilla, Murcia y Barcelona. El Liberal fue avalado por el empresario bilbaíno Horacio Echevarrieta, cuya orientación era, como la del diario, liberal-republicana. Su primer director fue Eladio Albéniz, a quien irán sustituyendo Eduardo Rosón, Manuel Aranaz Castellanos, Pedro Mourlane Michelena y el socialista Indalecio Prieto. Entre sus colaboradores, nombres tan prestigiosos como los de Gregorio Balparda, Ramón Basterra, Leopoldo Alas, Miguel de Unamuno (entre 1920 y 1937) o Julián de Zugazagoitia. El Liberal de Bilbao llegó a tirar 17.000 ejemplares en 1913, según la Estadística Oficial de la Prensa Periódica en España de 1914. En 1918 fue adquirido por Horacio Echevarrieta, y pasó a convertirse en órgano de los republicanos. Indalecio Prieto, que había comenzado a trabajar en el diario en 1902 lo compró en 1931, momento en que adoptó posiciones netamente socialistas. Durante la Segunda República española se mostró contrario a varios proyectos de estatuto de autonomía vasco. Dejó de publicarse al caer Bilbao, en junio de 1937, en manos de las tropas franquistas. Su rotativa se envió a El Pensamiento Navarro de Pamplona, y las linotipias, a Libertad de Valladolid.En sus talleres de Bilbao, que habían sido incautados a la familia Prieto, se tiró el diario vespertino Hierro desde 1950 hasta su desaparición. Constancia Prieto, hija de Indalecio Prieto, que había fallecido en el exilio mexicano en 1962, consiguió en 1985 recuperar la propiedad del inmueble de la calle Obispo Orueta, 2 de Bilbao.
Javier Díaz Noci