El sucesor de El Liberal Vizcaíno fue otro periódico de Bilbao, nacido en 1856: El Nervión, que supone ya una transición desde unas posturas liberales progresistas representadas por su predecesor hacia una renovación fuerista cercana a la propuesta por el Partido Democrático que se constituiría en la capital vizcaína años después, en 1865. Asimismo, se trata de un diario que ya no pretende ser sólo ideológico y político sino que cuida los aspectos informativos y formales, ya que contaba con una cuidada tipografía. El director de El Nervión, que sólo llegó a publicarse durante apenas cinco meses, de finales de junio a finales de noviembre de 1856, fue José de Irigoyen, que luego fundaría otros periódicos en Bilbao, como el Diario de Anuncios (enero-diciembre de 1864) y el Eco Bilbaíno (1865-1866), ambos de ideología democrática. El periódico, que como la mayoría de los rotativos bilbaínos de la época aparecía tres veces por semana, se enfrentó al Irurac Bat. En su corta vida, El Nervión evolucionó hacia posturas republicanas, y se mostró incluso sensible a ciertas reivindicaciones de la clase obrera. El periódico tuvo que dejar de publicarse debido a los estrictos controles a los que Cándido Nocedal, tras la vuelta del moderado Narváez al poder, sometió a la prensa de diferente ideología.
Con el mismo título, El Nervión, de publicó años más tarde, entre 1891 y 1937, un diario vespertino en Bilbao, de tendencia liberal y monárquica, cuyos propietarios eran la familia Gandarias y su director Sabino de Goicoechea.
Javier Díaz Noci