El poeta vasco nació en Laukiniz, Bizkaia,  el 3 de agosto de 1905. Su familia se trasladó a Mungia, cuando contaba muy pocos años de edad, pensando que la llegada del tren a la villa vizcaína ofrecía nuevas oportunidades de negocio en la hostelería a la que se dedicaba. Inició sus estudios en la Escuela de Ventades muy cerca de su domicilio. Aconsejado por un tío sacerdote,  Esteban Urkiaga se dirigió al colegio de Jesuitas de Durango.

En 1921 lo encontramos en el convento jesuita de Loiola donde estudiará el iunorado, el primer escalón de la carrera jesuítica. En ese lugar entra en contacto con destacados escritores de su generación como Jokin Zaitegi (1906-1979), con los que se iniciará en su credo nacionalista a través de la lectura de Ami Vasco (1906) del padre Íbero. Estudiará literatura y poesía con el P. Estefanía (1889-1942), poeta el mismo quien lo introdujo en las estéticas del modernismo europeo. La literatura clásica la enseñaba el padre Errandonea. En Loiola se conservan los primeros textos poéticos de Esteban Urkiaga, escritos en latín y castellano.

Siguió sus estudios de noviciado en Oña, hasta que en 1928 abandona su vocación eclesiástica y vuelve a la casa paterna en Mungia. Durante un par de años, Esteba Urkiaga lee, escribe y piensa. En 1929 realizó el servicio militar en el cuartel de Garellano en Bilbao. Duarnte estos años comienza su colaboración en el diario Euzkadi de Bilbao, consistente en la publicación de las traducciones al euskara de poesía que había llevado a cabo en sus años de educación en los conventos jesuitas.

En 1930 Esteban Urkiaga  realiza el salto a la vida pública. Ese año se celebra en Errenteria el primer certamen de Poesía Vasca, I Olerti Eguna. En el concurso de poesía se premia la composición “Maitale kutuna”/ “La enamorada predilecta” del joven Esteban Urkiaga. A partir de este momento su presencia dentro del Partido Nacionalista Vasco se profundiza. En 1931 se traslada a Bilbao y colabora en el diario a través de la sección “Azalpenak” [Comentarios]. En el momento en que Nikolas Ormaetxea, Orixe abandona la dirección de la sección en euskara, Lauaxeta se hace cargo de publicar la sección diariamente. Desde 1931 a 1936 el periodismo se convirtió en la dedicación más importante de Esteban Urkiaga.

Como resultado del premio de poesía el año 1931 se publica su primer libro de poesía Bide barrijak/ Rumbos nuevos, un intento de conectar la poesía vasca con las formas modernistas de la poesía europea. La publicación no pasó desapercibida y desde 1932 en el País Vasco se llevó a cabo un agrio debate sobre las estéticas que debían cultivarse en la literatura vasca. El libro se convertía en un resumen de la trayectoria seguida por el joven autor, y recogía tanto sus textos poéticos clásicos que había cultivado en el recinto jesuítico como se acercaba a las formas modernistas españolas y a las simbolistas francesas, con una clara presencia de las lecturas del poeta.

Entre 1931 y 1936 su vida fue muy equilibrada. Vivía en la actual calle de Juan Ajuriaguerra en Bilbao, se dirigía a la sede del Partida Nacionalista Vasco en Abando donde ofrecía clases de euskara, colaboraba con Emakume Abrtazle Batza, y mantenía una actividad en el Partido Nacionalista. La sede de Euzkadi en la calle Correo era la sede de su trabajo diario donde escribía su artículo diario y corregía las colaboraciones que se publicarían en la sección vasca. Participó en muchísimos mítines del Partido Nacionalista Vasco y su actividad publicista se veía íntimamente unida a las directrices del partido.

A partir de 1933, Jose Ariztimuño, Aitzol propició una poesía vasca más cercana a la estética popular y sobre todo al irracionalismo de al Kopla zaharra, Vieja copla, lo que venía a coincidir con las estéticas neopopulares presentes en la poesía española. Esteban Urkiaga se unió a esa tendencia en su segundo libro de poemas Arrats Beran / Atardeceres, donde trabajaba la estética modernista de Francisco Villaespesa (1877-1936), Manuel Machado (1874-1947), todo ello bajo el magisterio de Juan Ramón Jiménez (1881-1958) y de la neopopular de sus coetáneos Federico García Lorca (1898-1936) y Rafael Alberti (1902-1999).

La rebelión de 1936 lo sorprende en Donostia realizando un curso de verano de Eusko Ikaskuntza. Volvió a Bilbao y se integró en el Ejército vasco, primero como responsable de traducción de términos militares al euskara y más tarde, con el grado de comandante en el servicio de intendencia. Tras el bombardeo de Gernika el 29 abril de 1937 acompañó al periodista francés George Berniard de la Petite Gironde a documentar la barbarie y fue capturado por tropas moras muy cerca del Árbol de Gernika. Trasladado a Gasteiz fue encarcelado en el convento de los carmelitas. Aunque se intentó un canje, fue condenado a muerte y fusilado frente a las tapias del cementerio de Santa Isabel (“al lado del hipódromo”) el 26 de junio de 1937.

Jon Kortazar