El 3 de junio de 1809 nació en Markina (Bizkaia) Federico Victoria de Lecea. Fue hijo de Manuel María de Vitoria de Lecea, tercer Alcalde de Bilbao (1804), Comandante del Primer Batallón de Voluntarios de la villa durante la invasión francesa de 1808 y Capitán de Navío graduado y retirado de la Real Armada, y de Antonia Justa Mazarredo, hija del noble vizcaíno José Rafael Mazarredo y de Francisca Gómez de la Torre. Federico Victoria de Lecea realizó sus estudios en el Real Seminario de Bergara, que comenzó el 27 de enero de 1821 y finalizó el 21 de julio de 1826.
Siendo Regidor del Ayuntamiento de Bilbao, formó parte de la Comisión
Permanente de Guerra durante el sitio de la villa, junto a hombres como Pedro
Lemonauría, Pablo Epalza y José Pío Arechavala. Tras desempeñar el cargo de
Diputado general primero (1839-41), en 1845 ostentó la Alcaldía bilbaína, que
venía recayendo en los Vitoria de Lecea desde 1483. Su hijo, Eduardo Victoria
de Lecea, tomó el relevo de su padre en los órganos de poder político de
Bizkaia, continuando la tradición familiar.
Federico Victoria de Lecea profesó una ideología de inspiración liberal
fuerista, postulados políticos encaminados a mantener la presencia de la élite
vizcaína en los órganos de poder político y a conseguir el marco económico
propicio para el desarrollo de sus inversiones, que derivaban hacia planteamientos
capitalistas. Fue elegido diputado general de Bizkaia en 1839.
En dos ocasiones fue designado Federico Victoria de Lecea para presidir la
corporación municipal bilbaína y así dirigir la administración local de la
villa: en el bienio 1844-45 cuando sustituyó a Echevarría La Llana en el puesto de alcalde y en
1854, pero sin que en este último año llegara a ocupar su cargo.
Durante su primer mandato desde la alcaldía se prestó una especial atención al
desarrollo de la infraestructura de comunicaciones, el impulso de la enseñanza
y la reglamentación de la administración municipal interna centraron la
actividad del Ayuntamiento presidido por Federico Victoria de Lecea. Dentro de
estos campos, se llevaron a cabo actuaciones encaminadas a potenciar el camino
de las Encartaciones y el de Bermeo. Federico Victoria de Lecea fue sustituido
por Eulogio Larrínaga que tomó posesión el
31.12.1845.
El 2 de octubre de 1854, en el momento de jurar sus cargos el nuevo
Ayuntamiento, se encontraban ausentes de la villa Federico Victoria de Lecea,
José Zabálburu, Leonardo Landazuri y Martín Mendezona. No obstante, el Alcalde
2º, José Zabálburu, tomaba posesión como tal el día 6 de octubre.
La admisión de enfermos militares en el hospital de la villa, decretada por
R.O. de 14 de septiembre de 1854 y a la que dio cumplimiento “con sentimiento”
la Junta de dicha institución, y la puesta en marcha de medidas para paliar
epidemia de cólera detectada (nombramiento de comisión especial de seguimiento,
limpieza y aseo del pueblo, paliativos contra el hacinamiento, etc.) fueron las
únicas actuaciones que emprendió aquella efímera corporación municipal
bilbaína.
Joseba Agirreazkuenaga