Gregorio Francisco Antonio Balparda y de las
Herrerías nació en Bilbao el 17 de enero de 1874. Cursó sus estudios de
bachillerato en el Colegio San Antonio de Bilbao y posteriormente se matriculó
en la Facultad de Derecho de la Universidad de Deusto, aunque finalizó la carrera
en Madrid en 1895. Tras colegiarse en 1896 siguió sus estudios de doctorado,
que culminaron con la defensa de su tesis doctoral titulada “La Región, su
valor y sus derechos”.
En 1901, poco después de su llegada a Bilbao, abandonó las ideas regionalistas
que le habían caracterizado durante su juventud y se revelaría como un liberal
demócrata. Una vez abandonada la alcaldía de Bilbao, Balparda fue elegido, en
1908, presidente de la sociedad El Sitio, desde donde intentó
reorganizar el liberalismo democrático. En 1909 participó en la génesis del partido Conservador de Bilbao, aunque su
militancia en él fue muy corta.
Durante los siguientes ocho años, Gregorio Balparda se mantuvo alejado de la política, tiempo éste que aprovechó para viajar y escribir. En 1917 volvió a la política con la creación del partido Izquierda Liberal y se presentó a la elección de diputado a Cortes por el distrito de Balmaseda, elecciones que perdió ante Ramón de la Sota. En 1919 participó también en la organización del partido político denominado Liga de Acción Monárquica, siendo su candidato en las elecciones generales de 1919 por el distrito de Balmaseda. Durante la campaña electoral, Balparda sufrió un atentado al ser tiroteado su coche, aunque esto no impidió que finalmente consiguiera un escaño en el Congreso. La integración de la Liga de Acción Monárquica en el partido denominado Unión Patriótica hizo que Balparda abandonase la militancia activa. Desde ese momento, Balparda se alejó paulatinamente de la vida política y se dedicó a la producción literaria e histórica.
En 1922 publicó Historia crítica de Vizcaya y de sus fueros, fruto de algunas conferencia impartidas, y en 1934 realizó una redición del primer libro junto con un segundo titulado La Reconquista Cantábrica, que constituyeron el primer tomo de una serie de cuatro que fueron publicándose paulatinamente con el título general de Historia crítica de Vizcaya y de sus fueros.
Durante el alzamiento militar del 18 de julio de 1936, Balparda fue elegido como uno de los abogados para constituir la Auditoria de Guerra, cuyo objetivo era juzgar al Teniente General Muslera. Ante esta convocatoria, Balparda se negó a participar en dicha auditoría por lo que fue apresado y encarcelado en el barco prisión Cabo Quilates, donde fue asesinado por los guardias de prisión el 2 de agosto de 1936.
Su andadura política dentro de la alcaldía de Bilbao comenzó en 1903, cuando
fue elegido concejal del Ayuntamiento de Bilbao. Tras las elecciones de 1905,
en las que fue elegido único concejal liberal, fue nombrado alcalde de Bilbao
por el gobernador civil. El mandato de Balparda estuvo salpicado de conflictos
desde su inicio, debido en gran medida a la reducida presencia liberal en el
Ayuntamiento. De entre estos conflictos destacaremos el enfrentamiento
protagonizado por el sector carlista y el consistorio bilbaíno con motivo de la
celebración del centenario de Juan Crisóstomo de Arriaga, al que no fue
invitado el arcipreste de Bilbao, lo que provocó un acalorado debate que llegó
hasta el Congreso de los Diputados. Otro de los conflictos estalló tras un
discurso de Balparda en el que hacía alusiones directas a los nacionalistas
vascos y que provocó las protestas de éstos. Por último, podemos destacar la
polémica suscitada por la creación de la Caja de Ahorros Municipal y Monte de
Piedad.
En cuanto a la gestión municipal, durante el mandato de Balparda se ampliaron
las aulas de la escuela Cervantes y se impulsó la enseñanza de la gimnasia en
las escuelas municipales. Asimismo, en 1906 se inauguró la Escuela de Artes y
Oficios de Zorroza. El Ensanche de Bilbao y el parque de Albia fueron
también temas que se trataron durante su mandato.
El 21 de febrero de 1907 fue sustituido en su cargo como alcalde por Gregorio Ibarreche Ugarte.
Eduardo Alonso Olea