Gregorio Ibarreche nació en Bilbao el 27 de octubre de 1864. Estudió en el colegio de Nuestra Señora de La Antigua de Orduña, donde coincidió con Sabino Arana Goiri, Alfredo Acebal y Gordon y Pedro Chalbaud. Durante su estancia en Escuela Superior de Arquitectura en Barcelona volvió a encontrarse con Luis Arana, con el cual mantuvo una larga amistad.
Como arquitecto, Gregorio Ibarreche participó en el intenso proceso de transformación urbana que significó el Ensanche bilbaíno, pero también en la construcción de viviendas de alquiler en el Casco Viejo. Entre 1895 y 1902 fue arquitecto ayudante del Ayuntamiento de Bilbao, siendo su primer proyecto el diseño de la plaza de los Arcos (manzana situada entre Alameda de Recalde, Lersundi, Espartero y Rivero). Tras su paso por el Ayuntamiento proyectó edificios públicos como las Escuelas de Urazurrutia (1902), el edificio de la Caja de Ahorros Municipal y el Depósito Franco de Uribitarte. Dentro de las edificaciones privadas destacaremos el Chalet de Sota en Mazarredo. Su vinculación a Ramón de la Sota se aprecia no sólo por el proyecto de Ibaigane, sino también por proyectos conjuntos como el Lavadero de Espartero, el edificio de oficinas de la Compañía Euskalduna de Construcción y Reparación de Buques, y tres casas dobles en un gran solar, fechadas en 1919, entre la calle Colón de Larreategui, calle Ercilla y calle Heros, con una fachada monumental a la plaza Jado. También proyectó viviendas obreras en Zorroza, fábricas y talleres, destacando las naves de la Compañía Madereras Astillero, derribadas para construir el Museo Guggenheim, cuya chimenea se tuvo por la más bella de la ciudad.
A pesar de sus contactos con la familia Arana su actividad política se
canalizará a través del grupo fuerista de la Sociedad Euskalherria.
Su andadura política la inició en 1903, cuando se presentó a las elecciones
locales por la candidatura vascongada. Fue nombrado teniente de alcalde y
perteneció a la Junta Municipal de estadística y riqueza territorial. Gregorio
Ibarreche estuvo comprometido en esa época con la orientación más moderada y
burguesa del partido nacionalista, hecho éste que provocó su expulsión en 1907,
aunque fue reincorporado al PNV meses más tarde.
Fue nombrado alcalde de Bilbao en 1907, tras la dimisión de Gregorio Balparda y Herrerías. Fue el primer
alcalde nacionalista de la villa y su nombramiento fue recibido con división de
opiniones, aunque en general se le dio un margen de confianza debido a sus
antecedentes de gestión dentro del Ayuntamiento.
Tras dejar el cargo de alcalde se dedicó exclusivamente a la arquitectura su
fallecimiento el 26 de julio de 1933.
Su gestión municipal al frente de la alcaldía de Bilbao estuvo protagonizada
por el desarrollo e implantación de la reforma del régimen local, emprendida
por Maura desde el Gobierno Central. El debate de la autonomía municipal fue
uno de los ejes de discusión entre el Ayuntamiento y la Diputación, el punto de
conflicto fue la gestión y autonomía económica de los Ayuntamientos.
En cuanto a las obras públicas llevadas a cabo durante su mandato destacaremos,
entre otras, el inicio de las obras del depósito de aguas de Larraskitu, que
paliaría temporalmente el grave problema del abastecimiento de agua a Bilbao.
Asimismo, durante su mandato se acordó la compra del colegio San Antonio para
construir unos nuevos cuarteles militares y aprovechar el solar que dejaban
éstos, el de San Francisco, para dedicarlo a la construcción de un parque. Los
nuevos cuarteles serán financiados por el Ministerio de Guerra y pasarán a
denominarse cuarteles de Garellano. En abril de 1907 fue
definitivamente aprobada la construcción de parque de Albia. El 11 de noviembre
de 1908 se inauguró el Hospital de Basurto, que dejó en desuso la Casa de Socorro de Atxuri por lo que se aprobó la
reconversión del edificio para alojar la Escuela de Artes y Oficios de Atxuri.
Gregorio Ibarreche fue sustituido como alcalde de Bilbao, el 1 de julio de
1909, por José Horn y Mendia de Areilza.
Eduardo Alonso Olea