Veterinario bilbaíno, inspector jefe de los veterinarios municipales, primer presidente del Colegio de Veterinarios, miembro activo de la Academia de Ciencias Médicas y de varias instituciones bilbaínas más.
Fue el mayor de los dos hijos habidos en el primer matrimonio de su padre, quien tuvo otros siete en un segundo matrimonio. Nació en Aulesti (Bizkaia) en 1856. Después de haber combatido en la última guerra carlista, en la que resultó herido, realizó los estudios de veterinaria en Madrid, compaginándolos con algunos trabajos eventuales para costear su estancia, hasta que fue pensionado en el tercer curso.
Inició su carrera profesional en Muxika (Bizkaia), donde contrajo matrimonio, pasó luego a ser veterinario inspector de carnes de Gernika (Bizkaia), donde mostró su inquietud científica al editar una revista, “Guía del Veterinario Práctico” y presidir la “Asociación Científica Veterinaria Vizcaína”.
A partir del año 1890 ejerció en Bilbao como veterinario municipal, llegando a ser jefe del Cuerpo de veterinarios Municipales. En el año 1901 fue elegido presidente del Colegio de Veterinarios recién creado, a cuya fundación y organización había contribuido notablemente durante los años anteriores. Desarrolló en él una sorda labor en defensa de sus compañeros de profesión hasta el año 1905 en que presentó su dimisión por ser miembro también de la Junta Provincial de Sanidad y considerar incompatibles ambos cargos.
Mostró una especial dedicación a la tuberculosis bovina, realizó experimentos con animales para demostrar su contagio a partir de vísceras de vacuno infectado, defendió el uso de la prueba de la tuberculina al ganado para sacrificar las reses enfermas y evitar el contagio. Leyó una comunicación sobre este tema en el Congreso Internacional de Veterinaria celebrado en París en el año 1901 y volvió a intervenir acerca de él en el II Congreso Internacional y III Nacional de Tuberculosis, celebrado en San Sebastián el año 1912.
Promovió la utilización del microscopio y técnicas analíticas para la inspección previa al consumo de las carnes y otros alimentos.
Fue miembro fundador de la Academia de Ciencias Médicas, en cuya revista publicó un artículo sobre la tuberculosis y otro acerca del carbunco. También fue miembro de la Junta Provincial de Ganaderos de Vizcaya y presidente de la Asociación de Dueños de Carruajes de Bilbao.
Falleció en Bilbao en mayo de 1926 a la edad de setenta años. Su hijo Pablo Ignacio fue también veterinario municipal de Bilbao y Jefe del Cuerpo; su otro hijo varón, Alejandro, fue médico titular de Begoña y pasó al Cuerpo Médico Municipal de Bilbao tras la anexión de aquella anteiglesia.
Juan Gondra Rezola