Irurac Bat fue un periódico de orientación liberal editado en Bilbao entre 1852 y 1885. Fue uno de los periódicos más importantes del Bilbao del siglo XIX, comenzó a publicarse en 1852, tres veces por semana, entonces con una orientación liberal fuerista, como continuación del Boletín de Comercio de Bilbao. Es un periódico que transmite una idea unitaria del País Vasco, heredera de la Sociedad Bascongada de Amigos del País, de cuyo lema toma el título. Su primer editor responsable fue Carlos de Bilbao, pero su propietario era Juan Eustaquio Delmas, hijo del impresor Nicolás Delmas. Contó con la colaboración de Camilo Villavaso, que se convertiría en director del periódico entre 1864 y 1869. También escribía entonces el fuerista alavés Ramón Ortiz de Zárate, quien en 1849 había propuesto la creación en Vitoria de un periódico exclusivamente fuerista, sin otro tinte o color político, que se titularía precisamente Irurac-Bat y que nunca vio la luz. En su primer número, Irurac Bat publicó una traducción de su editorial a la lengua vasca.
El periódico se dio a conocer realmente a partir del segundo semestre de 1856, incluso en las entonces colonias españolas de ultramar. Irurac Bat se convirtió en diario en 1859, en respuesta a la aparición del primer diario bilbaíno, el Villa de Bilbao. Javier Fernández Sebastián calcula, con las debidas reservas, que pudo llegar a tirar 4.500 ejemplares. Sabemos que era el periódico más leído del País Vasco en la época, muy por encima del Villa de Bilbao (al que sextuplica en tirada) o de El Ferrocarril del Norte.
El diario mantuvo agrias pugnas con varios de sus competidores, sobre todo Euscalduna, acusado por Irurac Bat de criptocarlista. También con El Semanario Católico Vasco-Navarro de Vicente Manterola. El Irurac Bat, que había pasado de liberal a progresista, se proclama demócrata sin reservas al llegar el Sexenio Democrático (1868-1874), y pasa a defender los postulados de la monarquía democrática inaugurada tras la revolución de 1868. Al final de su trayectoria, que se alargó hasta 1885 –consiguió sobrevivir a las guerras carlistas– se fue convirtiendo en un diario menos partidista y más de empresa, y fue uno de los primeros clientes vascos de las recién creadas agencias internacionales de noticias, como Havas.
Javier Díaz Noci