José Félix Lequerica Erquiza nació en Bilbao el 30 de enero de 1890. Era hijo del empresario José Lequerica Aguirre y de Eloísa Erquiza Meabe, ambos bilbaínos. Su bisabuelo, Agustín Lequerica, fue alcalde de Bilbao entre 1809 y 1810.
En 1904 ingresó como alumno externo en la Universidad de Deusto para estudiar Filosofía y Letras, así como Derecho. Participó activamente en las asociaciones universitarias, ocupando cargos de dirección en las mismas, publicando sus primeros artículos e impartiendo conferencias. Ya en aquel momento apuntaba su vocación de liderazgo y su interés por la política. Cabe situar en torno a 1909 el inicio de su militancia como joven promesa del Partido monárquico-conservador de Antonio Maura. Se licenció en Filosofía y Letras en 1908, y en Derecho en 1911. A continuación se desplazó a la Universidad Central de Madrid para realizar el doctorado. Obtuvo el grado de Doctor en Derecho en 1912 con la calificación de sobresaliente. En esta época se movió en el ambiente intelectual madrileño, y pudo impartir algunas conferencias en el Ateneo.
Sus calificaciones posibilitaron a Lequerica obtener una beca de la Junta para la Ampliación de Estudios para proseguir su formación en la London School of Economic an Political Sciences. Realizó dos cursos en Londres. No logró ningún grado, pero pudo aprender inglés, conocimiento que le sería de utilidad en su futura carrera diplomática.
En 1913 fue designado para ocupar la vacante dejada por su padre, recién fallecido, en el Consejo de Administración de la Compañía Anónima la Basconia. En los años siguientes ampliaría su participación en el mundo económico ocupando puestos en consejos de empresas como Vidrieras Españolas, Banco Urquijo, La Basauri, Tubos Forjados, Alambres del Cadagua, etcétera; así como en asociaciones empresariales como la Junta de Patronos de Bilbao y la Liga Vizcaína de Productores.
Amante del arte y la cultura, Lequerica fue miembro asiduo de la tertulia literaria del café Lyon D’Or de Bilbao. En él participaban, entre otros, Pedro Eguillor, Ramón Basterra, Rafael Sánchez Mazas, Joaquín Zuazagoitia y Pedro Mourlane Michelena. Todos ellos se inscribían en el ambiente artístico noucentista y exaltaban la idea del clasicismo imperial de tendencia autoritaria.
En 1915, recién cumplidos los veinticinco años (edad mínima exigida por la ley), Lequerica realizó su debut electoral. Se presentó como candidato maurista a los comicios municipales de Bilbao, aunque no consiguió representación. Lo intentó de nuevo en 1918 y en 1919 como candidato a Cortes por varios distritos de Bizkaia, sin éxito. Entonces Maura le ofreció un distrito cunero en Toledo, y Lequerica pudo obtener el acta de Diputado a Cortes ese mismo año de 1919 (acta que renovó en 1920 y 1923). En esta época, siendo Maura presidente del gobierno, Lequerica fue designado para algunos cargos ministeriales de confianza. Tras la llegada de la dictadura de Primo de Rivera en 1923, Lequerica se apartó de la primera línea política. Sin embargo continuó su labor de publicista, impartiendo conferencias y escribiendo artículos y libros. En ellos apuntaba ideas antiparlamentarias, antiliberales y mostraba sus simpatías por los estados de corte fascista.
Instaurada la II República, Lequerica fue radicalmente hostil al nuevo régimen democrático y opuesto al proceso autonómico entonces en marcha. Siguió de cerca la fusión de la Falange Española de José Antonio Primo de Rivera con las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista de Ramiro Ledesma. Lequerica tenía buenas relaciones con ambos, especialmente con Ledesma. También mantuvo estrechos vínculos con el partido monárquico de extrema derecha Renovación Española al que parece que llegó a afiliarse.
La sublevación militar de 1936 sorprendió a Lequerica en Inglaterra. No tardó en regresar a España e incorporarse al bando franquista. Actuó en retaguardia, en labores de propaganda, y no dejó de postularse para cargos de responsabilidad en el nuevo régimen. En 1938, un año después de la caída de Bilbao, Lequerica fue nombrado Alcalde de la ciudad, puesto que conservó durante siete meses.
En marzo de 1939 fue designado embajador en Francia, primer destino de su dilatada carrera como embajador. Tras la ocupación de Francia por la Alemania nazi, Lequerica mantuvo buenas relaciones con las nuevas autoridades. De hecho, las gestiones de Lequerica ayudaron a que la GESTAPO detuviera a importantes personalidades que se habían refugiado en Francia tras la guerra civil, como el President catalán Lluís Companys, o el socialista bilbaíno Julián Zugazagoitia que había sido ministro de gobernación republicano. Estas dos personas, así como el anarquista Joan Peiró y el socialista Francisco Cruz Salido, tras ser entregados a las autoridades franquistas, fueron sometidas a un juicio sumarísimo y condenadas a morir fusiladas. En 1944 Lequerica dejó la embajada de París para ocupar el puesto de Ministro de Asuntos Exteriores de España, cargo que desempeñó durante un año.
Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, la España de Franco quedó aislada internacionalmente. En este contexto, en 1947, Lequerica fue destinado a Washington como Inspector General de Embajadas, con el encargo de reactivar las relaciones diplomáticas con Estados Unidos y lograr el reconocimiento exterior del régimen. Poco a poco, ayudado por el ambiente de guerra fría y anticomunismo que reinaba en Estados Unidos, fue logrando sus objetivos. Así en 1951 se reanudaron las relaciones oficiales hispano-norteamericanas, y en 1955 España fue admitida en la ONU. Lequerica pasó a ser delegado permanente del régimen en la ONU. Destacó por su intransigente defensa del franquismo tanto ante los EEUU, como ante la ONU. Dentro de las familias políticas integradas en el régimen, Lequerica se posicionó en la tendencia más inmovilista, y atacó con dureza los intentos de los sectores católico-monárquicos que trataban de reconducir el franquismo hacia algún tipo de monarquía parlamentaria.
Lequerica murió en su casa de Getxo (Bizkaia) el 9 de junio de 1963 a los 73 años de edad. Al día siguiente un decreto franquista dispuso la rendición de honores militares de Capitán General con mando en plaza al cadáver.
Lequerica ocupó la alcaldía de Bilbao durante siete meses, entre agosto de 1938 y marzo de 1939. La designación se verificó de forma digital, de arriba abajo, sin mediar ningún tipo de proceso electoral, por orden del ministro del interior Ramón Serrano Suñer.
Debido a la brevedad de la alcaldía de Lequerica, fueron pocas las tareas que comenzaron y finalizaron durante su mandato. Participó en el proceso de adaptación de la hacienda del Ayuntamiento al régimen común, pues el sistema anterior, basado en el Concierto Económico, había sido abolido. Los reajustes económicos realizados en el Ayuntamiento también incluyeron la aprobación, durante su mandato, de un presupuesto extraordinario de 133 millones de pesetas. Asimismo Lequerica continuó algunos proyectos municipales iniciados antes de su llegada, como la reparación de los puentes destruidos durante la guerra, la construcción de un nuevo matadero, obras de la avenida de Deusto, o la fusión de la Banda Municipal y de la Orquesta Sinfónica. Ninguno de estos proyectos, excepto el último, concluyó durante su mandato.
Uno de los pocos proyectos que contó con la implicación personal de Lequerica fue el de levantar un nuevo edificio destinado a Museo de Bellas Artes y Arte Moderno en el Parque de Doña Casilda (denominado entonces Parque de las Tres Naciones). El acuerdo, de febrero de 1939, implicaba al Ayuntamiento de Bilbao y a la Diputación Provincial, que se comprometían a sufragar los gastos del nuevo edificio a partes iguales. La obra no llegaría a su fin hasta junio de 1945, fuera del mandato de Lequerica. En cualquier caso, el ex alcalde, como iniciador del proyecto, fue invitado y presidió la inauguración del nuevo museo.
El cese de Lequerica en la alcaldía estuvo relacionado con su “ascenso” a la Embajada española de Francia en marzo de 1939. Desde entonces hasta el 13 de abril de 1939 el puesto de Alcalde Interino fue ocupado por el Teniente de alcalde, José María Amann Amann. El día 13 se nombró al nuevo Alcalde José María Oriol Urquijo.
Jurgi Kintana Goiriena