Justo Somonte procedía de una familia de comerciantes bilbaínos que, una vez llegado el despegue económico del último tercio del siglo XIX, fue ampliando y diversificando sus negocios hacia el sector minero y bancario fundamentalmente.
Farmacéutico de profesión, en su botica tenía lugar una de las más animadas tertulias de Bilbao. Asimismo, prestó su colaboración en las páginas de La noche, periódico de corta vida que fundaron en 1924 Lorenzo Hurtado de Saracho, Joaquín Zuazagoitia, José Félix Lequerica y Julio Arreche, y que trataba de eludir la censura militar que ejercía el general Echagüe.
Durante los cinco meses que duró su mandato, el nuevo alcalde trató de solucionar los problemas más urgentes de la villa. Así pues, la solución al insuficiente abastecimiento de agua de Bilbao fue uno de los primeros asuntos que trató el consistorio. Otro de los asuntos tratados, fue la creación de una Universidad Vasca, aunque el proyecto no pudo llevarse a cabo ya que a finales de enero de 1924 una Real Orden puso definitivamente fin al intento de creación de dicha universidad.
La crisis de la vivienda que sufría Bilbao desde hacía años se había visto parcialmente paliada gracias a la construcción de casas baratas financiadas por el Estado, la provincia o las corporaciones municipales, aunque no fue una solución definitiva. Por este motivo, el Ayuntamiento de Bilbao aprobó el proyecto definitivo de la Ciudad Jardín bilbaína, aunque quedó pendiente de resolver cuanto comprometía al terreno perteneciente a la anteiglesia de Begoña.
Otros proyectos de este alcalde fueron, entre otros, la creación de un nuevo parque en los terrenos de los Cuarteles de San Francisco, la mejora de la Casa Galera, la creación de escuelas nocturnas de adultos en Urazurrutia, Cortes, Múgica e Indautxu, el estudio del abaratamiento del pan, el impulso a la creación del Museo de Bellas Artes y la aprobación de la construcción de un monumento dedicado al Sagrado Corazón de Jesús.
El 27 de febrero de 1924, el alcalde Somonte fue sustituido por Federico Moyúa Salazar, por orden del Gobernador cívico-militar Julio Echagüe.
Susana Serrano Abad