La Unión y el Fénix es un edificio de oficinas y viviendas entre medianeras ubicado en  la calle Arenal. Su estado actual tiene su origen en el proyecto de reforma y ampliación de la casa número 3 del entonces denominado Boulevard, llevado a cabo por el arquitecto Tomás Bilbao en los años 1927 y 1928.

En la edificación que anteriormente ocupó el Banco Vasco se planteó una modificación de la distribución interior de los pisos, viviendas y oficinas existentes anteriormente, por una parte. Y además la construcción de nuevos pisos altos dentro de lo permitido por la normativa urbanística municipal, y la reforma de la fachada construyendo nuevos miradores de fábrica en sustitución de los de madera. Todo ello tratando de armonizar lo nuevo con lo antiguo.

Como remate de la zona superior el autor utilizó el Ave Fénix, que era el mismo motivo que tenía el edificio de la propia compañía en Madrid. Fue necesaria una excepción a las Ordenanzas, accediendo a ello el Ayuntamiento de Bilbao por contribuir la solución a embellecer el Arenal, con amplias vistas desde diferentes puntos de su entorno, incluso desde el Ensanche al otro lado de la Ría.

Pueden apreciarse referencias al “Art Nouveau”, tanto en el tratamiento de la fachada como en el interior del Café Boulevard que ocupa la planta baja, actualmente con una nueva denominación y también proyectado y diseñado por el arquitecto.