Nacido en Bilbao, el 8 de octubre de 1889, sus padres fueron el notario de Güeñes (Bizkaia) Francisco Hurtado de Saracho y Martínez de Lejarza y Petra de Arregui Careaga, natural de Bilbao. En 1911 obtuvo el título de licenciado en Derecho por la Universidad de Salamanca. En 1915 defendió su Tesis doctoral en la Universidad Central de Madrid.
Falleció el 2 de septiembre de 1984, con casi 95 años de edad.
El 12 de junio de 1921, en una candidatura de la Liga de Acción Monárquica, participó en las elecciones provinciales, siendo elegido por el distrito de Balmaseda. En vísperas de la llegada de la República, fue miembro de la directiva del Centro Electoral Autónomo, junto con Pedro Careaga, conde de Cadagua, Isidoro Delclaux y Lorenzo Vilallonga. También participó con Delclaux en la formación y financiación de Acción Española como socio activo. Participó en el acto fundacional de las JONS en octubre de 1931, entablando buena relación con Ramiro Ledesma Ramos, que en sus viajes a Bilbao solía visitarle.
En abril de 1939 pasó a ser Primer Teniente de Alcalde con José María de Oriol Urquijo. Años más tarde, tras el fulminante cese del alcalde Joaquín Zuazagoitia Azcorra, el 8 de mayo de 1959 fue nombrado alcalde de Bilbao.
Uno de los proyectos estrella de su mandato –el plan general de circulación– tuvo que ver con el acuciante problema del tráfico en la Villa. El 18 de junio de 1961 fue abierto al tráfico el nuevo acceso a Bilbao por Begoña. En agosto de 1961, ya terminadas las primeras obras, se solicitó a la Diputación de Vizcaya el traspaso al Ayuntamiento de la Avenida Zumalacárregui, la calle que partía desde la plaza de Primo de Rivera (Ernesto Erkoreka) hasta la plaza de la Basílica.
Los proyectos de circunvalación por el sur no datan de esta década sino de épocas anteriores. Sin embargo, en junio de 1960 esta idea tomó un nuevo impulso, aunque no el definitivo, La Dirección General de Carreteras presentó un proyecto entre Bolueta y el Hospital de Basurto que pretendía desviar el tráfico de paso alejándolo del casco urbano.
Sin duda, en el terreno de la vivienda, el principal hito en la alcaldía de Hurtado de Saracho fue la inauguración del poblado dirigido de Otxarkoaga, proyectado justo en el momento de su llegada al cargo pero que se inauguró en 1962. El objetivo de Otxarkoaga y otros poblados dirigidos que no se construyeron era eliminar el problema del chabolismo que en Bilbao era tan abundante y manifiesto.
Si a lo largo de los siglos XIX y XX Bilbao tuvo “un problema”, éste sin duda ha sido el del suministro de agua a su población. El problema era captar más agua y transportarla hacia la Villa. Así que, en mayo de 1962 se llegó a un acuerdo para llevar a cabo la traída de agua desde los embalses alaveses del Zadorra.
Con el aumento de la población y la urbanización, se llevó a cabo una serie de reformas en el transporte público. Se estableció una nueva línea de autobuses entre Rekaldeberri y el Arenal y se acordó llevar a la práctica la supresión de la línea del tranvía entre Bilbao y Santurtzi, siendo sustituida por una línea de autobuses.
El 12 de junio de 1963 en sesión extraordinaria del Pleno municipal, entre otros asuntos, se aprobó el proyecto de construcción (de los arquitectos Álvaro Líbano y Ricardo de Beascoa) de un Museo de Bellas Artes en el Parque de Casilda de Iturrizar, con un presupuesto de casi 20 millones de pesetas.
El 18 de noviembre de 1963, tras cuatro años y medio de ejercicio, Lorenzo Hurtado de Saracho cesó en su puesto tras presentar su dimisión diez días antes, como protesta por la Ley de Hacienda Local que limitaba los recursos municipales hasta el ahogo. Hurtado de Saracho fue sustituido por Javier Ybarra Bergé.
Eduardo Alonso Olea