Situación.- D4. Empieza.- Botica Vieja. Termina.- San Pío X. Fecha acuerdo.- 4 de agosto de 1983.
Francesc Maciá i Llusá nació en Vilanova y la Geltrú en 1859. Entra en el ejército alcanzando el grado de teniente coronel de ingenieros. En 1907 inicia su carrera política renunciando al ejército. Forma el "Estat Catalá" y se manifiesta en las Cortes como separatista. Después del plebiscito del 2 de agosto de 1931, consiguió que se aprobara el Estatuto de Autonomía de Cataluña, resucitando en 1932 la antigua Generalitat, de la que fue presidente hasta su muerte en 1933.
En enero de 1934, José Antonio Aguirre pronunció un discurso en su memoria, proclamándole afiliado de honor del Partido Nacionalista Vasco.
Desde el 2 de marzo de 1938 fue conocida como Capitán Carlos Haya, en recuerdo de Carlos de Haya y González, nacido en Bilbao en 1902. Un gran deportista que dominó ampliamente todos los campos de la aviación, incluida la acrobacia. Junto al capitán Taler, realizó en 1927 la vuelta aérea a la península empleando el radiogoniómetro, novedad en aquella época que le permitió hacer recaladas exactas en lugares previamente fijados.
En 1930 con el capitán Rodríguez Díaz, batió dos récords mundiales de velocidad en circuito cerrado. Al año siguiente, con el mismo compañero, llevaron a cabo el raid Sevilla - Bata (Guinea), cubriendo en poco más de veinte horas los 4.312 Km. casi todos sobre el desierto.
Fue pionero en el vuelo sin visibilidad, desarrolló el "Integral Giroscopio Haya", considerado el más completo de su tiempo, en el que se basaron los actuales. En el aspecto militar, después de demostrar su valía en Marruecos, participó activamente en la Guerra Civil de 1936, en el lado de los que se habían levantado contra el Gobierno Constitucional, pilotando aviones en el puente aéreo de traslado a la península del Ejército de África y, posteriormente, en el abastecimiento a los sitiados en el santuario de Santa María de la Cabeza.
Durante la batalla de Teruel, en 1938, combatiendo con los «Fiat» de un grupo de caza italiano, en el que voluntariamente se había integrado, y para salvar la vida a un compañero en peligro, colisionó contra un aparato enemigo, perdiendo la vida en tal acción. Su heroico comportamiento fue recompensado con las máximas condecoraciones militares: la Cruz Laureada de San Fernando y la Medalla de Oro al Valor italiana.
Javier González Oliver