Hijo del abogado y político Ramón de Madariaga, que contribuyó a la elaboración del Estatuto Vasco, obtuvo el título de arquitecto en Madrid en 1931 y fue uno de sus principales renovadores de la arquitectura en el País Vasco. Su actividad arquitectónica la podemos dividir en tres etapas: antes de la Guerra Civil (hasta 1937), el exilio (1937-1955) y su regreso al País Vasco (1955-1995).
En su primera etapa, construyó escasas obras en Bilbao, Getxo y Pamplona, y realizó varias propuestas sobre vivienda y escuela en las que siguió planteamientos de vanguardia. De hecho, desde 1932 fue miembro del Grupo Norte del GATEPAC (Grupo de Técnicos y Arquitectos Españoles para el Progreso de la Arquitectura Contemporánea).
Entre los proyectos de estos años cabría mencionar la propuesta de vivienda expuesta en el II CIAM (Congreso Internacional de Arquitectura Moderna) de Frankfurt (1929) que elaboró siendo estudiante junto con Joaquín Zarranz. En 1931 realizó, junto con Luis Vallejo, un proyecto no construido para el concurso de viviendas municipales de Solokoetxe II. En 1932 ganó, en colaboración de Zarranz, el concurso municipal del grupo escolar de San Francisco de Bilbao
En 1937, durante la Guerra Civil, Madariaga se exilió a Francia donde colaboró con el grupo coral y de danzas tradicionales Eresoinka. Más tarde, en 1941, se exiló a México. En México D.F. fijó su residencia y estuvo al tanto de las renovaciones en arquitectura. Allí realizó obras en solitario, y en colaboración con el mexicano José Villagrán García y el catalán Juan Montagut. Entre sus obras mexicanas destacan: el Hospital de Jesús (1943), el Parque Deportivo Arturo Mundet (1942-43), el Pabellón de Maternidad del Sanatorio Español de México (1943-44) y el Monumento a la Madre (1949), todos ellas en colaboración con Villagrán. Asimismo Madariaga erigió la desaparecida casa de vecindad en la glorieta de Chipalcingo y la Avenida Insurgentes (1947-48), y realizó otros proyectos para miembros de la comunidad vascas en la capital.
En 1955 Madariaga regresó al País Vasco y siguió trabajando hasta la década de los setenta. En estos años proyectó, principalmente, viviendas y edificios industriales. Uno de sus primeros proyectos, que alternó con otros encargos, fue su participación en el Poblado Dirigido de Otxarkoaga (1959-1964). Junto con Lander Gallastegi y su sobrino Nikola de Madariaga, realizó viviendas unifamiliares y casas de vecindad en diferentes municipios vizcaínos (Bakio, Sopelana, Getxo, Plentzia, Unbe y Bilbao). Entre sus edificios industriales destacan el encargo de Degremont en Asúa (1963), que realizó junto con Gallastegi, y el de Electrotecnia Arteche en Mungia (1969-70).
En esta última etapa Madariaga prosiguió con una arquitectura moderna, con la que contribuyó, una vez más, a la renovación arquitectónico local. Se trató de una arquitectura puesta al día, con referencias americanas, y en la que también destacó su interés por un uso actualizado de la arquitectura vernácula. A partir de la década de los setenta, Madariaga se retiró de la vida profesional hasta que falleció en 1995, a los 94 años de edad.
Francisco Javier Muñoz Fernández