Nemesio Manuel Sobrevila, arquitecto y director
cinematográfico nacido en Bilbao, en 1889, falleció en Donostia-San Sebastián
en 1969. Inició estudios de arquitectura en Barcelona para trasladarse más
tarde a la Escuela Nacional de Artes Decorativas de París.
En 1927 dirigió Al Hollywood madrileño, una película desaparecida en la que introducía una crítica de las convenciones genéricas. Pese a la buena acogida de la crítica, provocó una encendida polémica y su retirada de la distribución. Un año más tarde, una nueva controversia con los jesuitas, patrocinadores del proyecto San Ignacio de Loyola (1928), terminó con su abandono.
En 1929, escribió, produjo y realizó El sexto sentido, "un film de retaguardia" según su propia expresión, en el que abordó una particular reflexión acerca de la naturaleza del cine y de sus supuestos poderes terapéuticos. La película, con influencias estilísticas del expresionismo alemán, presentaba un despliegue formal alejado de las convenciones fílmicas del cine español de la época. Pese a un aparente tratamiento de comedia de equívocos, la película anticipaba un movimiento hacia la disolución de las estructuras narrativas y de los modelos compositivos heredados de la literatura y de la pintura, respectivamente. El director polemizaba con la mística consideración del cinematógrafo como "ojo extrahumano" por parte de algunos intelectuales de vanguardia, para advertir en él las estrategias de una mirada y reivindicar el papel del autor en el sentido último del film. También en 1929, realizó el cortometraje Las maravillosas curas del doctor Asuero que tampoco llegó a estrenarse. En 1935 inició el largometraje La hija de Juan Simón para la productora Filmófono, donde a raíz de un enfrentamiento con Luis Buñuel, a la sazón su productor ejecutivo, también se vio obligado a abandonar el proyecto, aunque se conservaron sus decorados.
Durante la Guerra Civil se exilió en París, donde dirigió y produjo Guernika (1937), también conocido en su versión francesa como Aux secours des enfants d´Euzkadi, un documental en el que se rinde un homenaje el carácter pacífico, laborioso y ancestral del País Vasco, víctima de la guerra. En 1938 dirigió Elai-alai, un nuevo documental sobre una actuación musical y coreográfica de la asociación infantil del mismo nombre, a través de la cual se recrea simbólicamente la historia del País Vasco.
Eneko Lorente