Edificio con tipología de palacio residencial en su origen, ubicado en Campo de Volantín 37, próximo a la Ría, construido en 1894 según proyecto del arquitecto Julián de Zubizarreta, en la primera expansión residencial de la ciudad a finales del siglo XIX. Es una de las pocas edificaciones residenciales de esta zona que ha llegado hasta nuestros días.

En una zona consolidada de palacetes y chalets supuso un claro ejemplo de confluencia de factores favorables: emplazamiento idóneo, promotor propietario con capacidad económica, arquitecto en su madurez profesional. En el edificio se aprecian influencias francesas y otras de tipo inglés, como la planta en forma de L, también utilizada en otros palacetes de la época. Originalmente disponía de una cúpula elevada rematando el cuerpo en esquina.

En 1901 el propio Zubizarreta llevó a cabo una reforma de la todavía residencia de la familia Olábarri. En los años 50 del s. XX se llevó a cabo un cambio de uso al instalar su sede el Instituto Británico, conservando su imagen exterior original. Posteriormente, y tras un proyecto de reforma de los arquitectos Manuel I. Galíndez y José María Chapa, que descargaron al edificio de elementos decorativos y utilizaron materiales originales, pasó a ser la sede social del Puerto Autónomo de Bilbao en 1953.