Médico de Bilbao durante la primera mitad del siglo XIX, que gozó de gran prestigio.
Natural de Lerín, Navarra, en 1804 finalizó sus estudios en la Facultad de Medicina de Zaragoza y marchó a París para completar su formación. Descrito en su propio título como “de mediana estatura, hoyos de viruelas en la cara, ojos azules, pelo rubio...”
Contratado por el Ayuntamiento de Bilbao el año 1809 como médico titular para nueve años con un salario anual de 5.500 reales, dimitió el 14 de marzo de 1814 y solicitó licencia para ejercer como médico supernumerario sin sueldo. Era de familia adinerada, lo que le permitía acudir a todos los años a París para estar al día de los últimos adelantos y estar suscrito a las mejores revistas médicas, que también ponía a disposición de sus colegas.
A su consultorio llegaban pacientes no sólo de Bilbao, sino de todo el País Vasco. Incluso mantuvo correspondencia con alguno de ellos que solicitaba por carta su consejo.
La buena relación que mantuvo con Miguel Medina y José Gil y Fresno permitió una actuación colegiada de los tres al servicio del Ayuntamiento y de la población de Bilbao durante la construcción del nuevo Hospital de Atxuri y con ocasión de las epidemias y guerras sufridas en aquellos años.
Antonio Villanueva Edo y Juan Gondra Rezola