Ramón de la Sota nació en Castro Urdiales. Su padre fue un hacendado rural encartado Alejandro de la Sota Álvarez (1820-1909) y Alejandra de Llano Otañes (1825-1864) su madre.
A los once años marchó a estudiar a Bilbao, al Instituto Vizcaíno, en donde cursó el bachillerato entre 1868 hasta 1872. En ese año comenzó a estudiar Derecho en Valladolid para luego ir a Madrid donde se licenció en Derecho Civil en 1877 y en la sección de Administrativo en el siguiente.
En 1879 Ramón de la Sota regresó a Bizkaia. Desde enero de 1881 Ramón de la Sota y su primo Eduardo Aznar actuaron negociando en minerales repartiendo por mitades pérdidas y ganancias. Durante los años siguientes compraron participaciones mineras y registraron minas con la idea de ampliar el negocio.
En 1885 se casó con Catalina Aburto y Uribe (1862-1947), hija de Manuel de Aburto Azaola y Marciala de Uribe Murguiarte y se domicilió en Bilbao, primero en casas alquiladas y desde 1890 en Villa María, en la calle Ibáñez de Bilbao.El matrimonio tuvo trece hijos. María, María Luisa, Catalina, Alejandro, María Asunción, Mª Dolores, Mª Ángeles, Manuel, Mª Teresa, José María, Mª Mercedes y Begoña.
En 1886 Ramón y su primo Eduardo Aznar fundaron la compañía Minera de Setares, en 1893 la Minera de Sierra Alhamilla (Almería) y en 1900 la Compañía Minera de Sierra Menera en Teruel.
En un proceso de integración vertical –o de diversificación relacionada– entraron en el negocio del transporte marítimo. En 1889 Ramón compró su primer barco y en 1900 alcanzaba los 25 barcos, formando una de las empresas españolas de navegación con mayor volumen de carga transportable.En 1906 fundaron la Compañía Naviera Sota y Aznar, que aumentó todavía más su parque de buques situándose en los años veinte y treinta entre las principales de España.
Su dedicación al negocio minero y al naviero determinó su entrada en otros sectores. Así fue como en 1891 participaron en la creación del Banco del Comercio. Entre 1900 y 1901 continuaron la labor de integración mediante la creación de la Compañía de los Astilleros de Euskalduna de construcción y reparación de buques. En 1901se embarcó en la constitución de una gran compañía de seguros, La Polar.
En 1908 alcanzó Sota la presidencia de la Junta de Obras del Puerto.
En la Primera Guerra Mundial la naviera Sota y Aznar además de ampliar la flota de la naviera adquirió dos grandes paquetes de acciones de ferrocarriles, de la Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España (Norte) y de la Compañía de Ferrocarriles de Madrid–Zaragoza–Alicante, así como otra participación importante de la Compañía de los Ferrocarriles Vascongados.
Pero sin duda su operación más ambiciosa fue la fundación, en 1917, de la Compañía Siderúrgica de Sagunto (Valencia), con un capital de 100 millones de pesetas.
Los beneficios de la Guerra Mundial también fueron invertidos en la adquisición de solares y terrenos en Bilbao y Las Arenas. En Bilbao, además de construir las oficinas de Sota y Aznar junto a su casa de Ibáñez de Bilbao, levantó Ibaigane en Alameda Mazarredo –actual sede del Athletic Club– y urbanizó las zonas intermedias con una sucesión de casas. Semejante operación hizo en la Gran Vía de Bilbao. En Las Arenas adquirió terrenos y se construyó residencias en diferentes puntos (Zugazarte, Ondategui, Santa Ana, Negubide). El resultado de todo ello fue que Ramón de la Sota, a la altura de 1934, era el principal propietario urbano de Bizkaia, con unas rentas cercanas al millón de pesetas.
En 1918 participó en la creación de Saltos del Duero, como consejero del Banco de Bilbao, pero pronto perdió interés y se desvinculó de ella cuando dejó de ser consejero del Banco de Bilbao en 1929. Abandonó el Banco de Bilbao pero ingresó en el Banco de Vizcaya.
En 1886 participó y fue el primer secretario general (1886-1887) de la Cámara de Comercio de Bilbao. También participó en la creación del Círculo Minero y fue miembro de su directiva entre 1886 y 1892 y su director en 1890 y 1891. También participó en la creación de la Unión Minera de España (1898), de la Liga de Sociedades Anónimas de España (1900) y de la Agrupación de Sociedades Anónimas del Norte de España (1907). Desde 1900 participó en la Asociación de Navieros de Bilbao, primero como fundador, desde 1901 como miembro de la Junta Directiva y desde 1907 como su presidente hasta 1936.
También creó una sociedad de salvamento marítimo, Remolcadores Ibaizábal. Fue uno de los fundadores del Club Marítimo del Abra, en 1902, además de socio de honor del Real Sporting Club de Bilbao. Fue además socio de Eusko Ikaskuntza e impulsor de publicaciones nacionalistas (Euskalduna, Euskalzale).
Su nacionalismo fue uno de los rasgos distintivos entre los restantes empresarios vizcaínos de su época. Sus intereses por la política fueron tempranos, en los primeros años ochenta se integró en el Partido Liberal Fuerista, dirigido por Fidel Sagarminaga y organizado en el entorno de la sociedad Euskalerria y fue Diputado provincial. En 1918 fue elegido senador.
Desde 1934 fue empeorando su salud. Finalmente murió en su casa de Las Arenas el 17 de agosto de 1936.Con su muerte no terminaron sus problemas –o los de sus familiares– puesto que las claras simpatías de Sota por el nacionalismo hicieron que a la caída de Bilbao, en junio de 1937, le fueran incautados todos sus bienes y, al año siguiente, sancionado con una multa de 100 millones de pesetas.
Eduardo J. Alonso Olea