La Torre Iberdrola es un edificio que forma parte del proyecto para la revitalización del área de Abandoibarra convirtiéndose, con sus 165 metros, en la construcción de mayor altura en la ciudad.

“Simple, elegante, ecológica y sostenible”. Así define el arquitecto César Pelli (Pelli-Clarke-Pelli Architects) su diseño, desarrollado en colaboración con el estudio Ortiz-León Arquitectos. La torre, inaugurada en 2011, se asienta en la antigua Campa de los Ingleses y está flanqueada por dos edificios residenciales de menor altura, formando parte de la configuración de la Plaza Euskadi.

Su volumetría tiene forma de prisma triangular con caras curvas levemente inclinadas hacia el cielo, potenciando aún más su verticalidad y favoreciendo asimismo su estabilidad.

Con su emplazamiento la torre remata el eje urbano de la diagonal de la calle Elcano, dando fondo a la Plaza Euskadi hacia la que se abre asomándose entre los dos edificios que la flanquean, a través del amplio espacio acristalado de acceso. Este volumen que envuelve el vestíbulo, de formas expresionistas, contrasta con la volumetría limpia y clara de la edificación: un prisma triangular con caras curvas que se adelgaza levemente hacia el cielo y se apoya sobre el manto verde que lo circunda. Las proyecciones de las aristas de este prisma se unirían simbólicamente a una altura de 1.000 metros.

La torre se estructura en tres zonas diferenciadas en altura. Una superior, destinada a las oficinas corporativas de Iberdrola (25% de la superficie); una intermedia, destinada a oficinas de alquiler (75% de la superficie); una inferior, destinada a cafetería, restaurante y centro de negocios. A su vez la torre cuenta con cuatro plantas mecánicas de instalaciones y plantas de aparcamiento. El vestíbulo de entrada tiene una superficie de 2.770 m2 y una altura de 10 metros en su punto más alto, incluyendo una zona ajardinada. 

La estructura está formada por un núcleo central, unos soportes circulares en el contorno exterior y unos forjados de losa maciza. Ese núcleo central contiene las baterías de ascensores (3 grupos), zonas de servicios y elementos de comunicación vertical de las instalaciones. Sus muros de hormigón armado se han ejecutado con sistema de encofrado auto-trepante.

Las fachadas están compuestas por una doble piel de vidrio, con un eficiente control climático y vistas hacia la ciudad y la ría.

El edificio dispone de la certificación LEED (Líder en Eficiencia Energética y Diseño sostenible).

Francisco J. García de la Torre y Bernardo I. García de la Torre